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Tras muchos años mezclando muesli, he sido confrontado numerosamente con preguntas como
"Hay muesli sin aceite de palma?" "Cuanta azúcar llevan los mueslis? Es azúcar refinada?"
y es que se nota cada vez más la preocupación de los consumidores sobre ciertos ingredientes que utiliza la industria alimentaria. Muchos nutricionistas desaconsejan el consumo de productos que contengan aceites de palma (y sus derivados) ya que son causantes de diversos problemas de salud y medioambiente.
Hoy quiero centrar este post en esta grasa que tan mala fama tiene y te daré mi opinión personal. Ni soy nutricionista, ni he estudiado ninguna materia al respecto, pero si que soy una persona «que se hace preguntas» constantemente y investiga a fondo cuestiones de salud, nutrición y deporte con el interés de proporcionar a mi vida cotidiana alimentos sanos y libres de alteraciones.
La grasa de palma o como también suele ser llamado (mayormente para camuflar su presencia) manteca de palma, palimina, aceite de palmiste, aceite de palma, palmoleina, o utilizando el término cientifico, Elaeis guineensis, se obtiene del fruto de la palmera africana o aceitera mediante presión. Aunque su origen es africano, ha sido expandido por el sureste de Asia y en Sudamérica con el fin de la producción masiva. Son los países con selvas tropicales aquellos principales exportadores de aceite de palma para las empresas multinacionales.
La industria alimentaria ha hecho del aceite de palma la grasa principal de los productos procesados, tanto es así, que apenas se pueden encontrar productos sin este lípido sobre todo en los siguientes productos procesados:
Vemos que el aceite de palma esta presente en cualquier producto procesado y nos preguntamos
Los productores de alimentos industrializados tienen el aceite de palma y sus derivados como mayor aliado por dos razones fundamentales
La recomendación es el consumo 0, pero siendo tan presente en nuestros hábitos nutricionales, parece casi imposible esquivar la palma. Nosotros estamos convencidos, que una alimentación sin aceite de palma es posible. Come productos naturales, frescos y si es posible ecológicos. Evita la comida procesada y dedica un tiempo al aprendizaje culinario. En muesli2mix estamos convencidos que puedes disfrutar de mueslis sin ingredientes nocivos.
Porque entonces es tan poco saludable el aceite de palma? Nutricionistas están de acuerdo en centrar la mirada en la composición lipídica del aceite, que mayormente se define por su alto contenido de grasas saturadas. Son aquellas grasas que se relacionan con enfermedades cardiovasculares, obesidad, obstrucción arterial, diabetes y muchas otras más.
Diversas instituciones sanitarias como la EFSA (Autoridad Europea de seguridad Alimentaria), la OMS (Organización Mundial de la salud), o la FESNAD (Federación Española de Sociedades de Nutrición, Dietética y Alimentación) recomiendan no alimentarse con estos productos, evitando el aceite de palma y además de mantener una dieta equilibrada rica en verduras, frutas, carnes magras, cereales integrales y mucha agua.
Últimos estudios de la EFSA, además han concluido, que aparte del alto contenido de grasas saturadas (con cadenas de carbonos relativamente cortas, como este aceite) hay un elevado riesgo con carácter genotóxico y carcinogénico, que resulta cuando el producto es manipulado a altas temperaturas, por encima de los 200º C. Como casi todos los productos procesados son previamente expuestos a estas temperaturas, podemos contar con un producto aún más peligroso.
Lo realmente inquietante de toda esta polémica grasienta, es que las multinacionales alimentan a los consumidores con este ingredientes desde muy pequeños, ya que su uso se expande hasta las papillas y cereales para niños, galletas y otros productos pensados para el consumo infantil.
Tal como ya he indicado al principio en muesli2mix rechazamos el aceite de palma en cualquier alimento y preferimos elegir opciones naturales y no adulterados. Hablando de aceites, además prefiero aceites vírgenes de presión en frio tales como las de coco, linaza y oliva.
Es más, me lo tomo como misión, educar, fomentar, informar y luchar por una alimentación saludable en nuestra sociedad. Estoy totalmente en contra de las practicas de la industria alimentaria, que para ahorrar costes y crear productos «que vician«, utilicen ingredientes nocivos para la salud y además lo camuflen dentro de sus campañas de marketing con mensajes publicitarios engañosos.
Os recomendamos que leáis las etiquetas de los ingredientes y sub ingredientes. Mientras menos podías entender, más deberíais evitar ese producto.
